Mis paisajes interiores



seis palacios esperando a que vuelvas,
veinte tardes de domingo diseñadas para ti
y un ejército de besos en la puerta
Tengo todas las palabras que no dije en el salón,
las ciudades donde nunca fui contigo.
¿Quién no tiene mil promesas cuando ya no queda opción?
¿Y quién cumple al final lo prometido?
Mala idea es abrir el corazón cuando viene a por nosotros el olvido
¿Cómo hacer que vuelvas
si la urgencia que ahora siento por tu boca
durará dos bailes y se marchará
cuando el suelo esté cubierto con tu ropa?
¿Cómo hacer que vuelvas
si ayer eché a patadas a Cupido
y hoy me muero por volver a respirar
todo el aire que atraviesa tu vestido?
Y es normal que no me creas si tan solo empiezo a arder
cuando mi contestador está vacío.
Siempre quiero ir a la luna cuando ya ha pasado el tren,
cuando siento que la nave ya ha partido.
Y no hay forma de explicarlo ni tampoco de entender
que si no es difícil nunca va conmigo.
Siempre suelo complicarlo,
cada vez que tengo sed lo que no tengo es valor de abrir el grifo
Mala idea es abrir el corazón cuando viene a por nosotros el olvido
¿Cómo hacer que vuelvas
si la urgencia que ahora siento por tu boca
durará dos bailes y se marchará
cuando el suelo esté cubierto con tu ropa?
¿Cómo hacer que vuelvas
si ayer eché a patadas a Cupido?
y hoy me muero por volver a respirar
todo el aire que atraviesa tu vestido.
¿Y como rebobinar, cómo vas a volver
si al subir al tren yo siempre descarrilo?
¿Cómo rebobinar, cómo vas a volver
si jamás te he dado más de lo que pido?
cuando el tiempo pase y haga sus destrozos,
cuando venga el invierno a por nosotros.
Tú ya sabes que el amor es una planta que se riega
cada día con las ganas que nos quedan
y mientras queden ganas nada hay que temer.
Sube al barco y grita “El amor me excita”, soltemos el timón.
Yo seré tu brisa y tu sonrisa mi único motor.
Ya conozco tus temores, tus manías, tus desvelos,
sé cuál es la talla exacta de tus sueños,
yo estoy aquí para ayudarte a mantenerlos.
Yo estoy para empezar a diseñar la eternidad,
para cruzar en un colchón el universo.
Yo estoy aquí para perder todo lo que haya que perder,
para vivir la vida a dos metros del sueños.
Sube al barco y grita “El amor me excita”, soltemos el timón.
Yo seré tu brisa y tu sonrisa mi único motor.
Que los sueños rotos jamás se olvidan,
soltemos el timón.
Yo seré tu brisa y tu sonrisa…
Sube al barco y grita “El amor me excita”, soltemos el timón.
Yo seré tu brisa y tu sonrisa mi único motor.
media vida persiguiendo cosas que nos hacen daño,
cuesta demasiado darse cuenta
y lo que más cuesta después
es deshacer el desengaño,
cuesta entender que la persona que te hiere
sea la misma a la que estás necesitando.
Cuesta, la vida cuesta…
Cuesta confiar en el amor,
volver a aquel fotomatón,
saber que no me estás buscando.
Cuesta comprender que hay ciertos trenes,
ciertas pieles, ciertas bocas
que no acaban regresando.
Cuesta no escuchar al corazón
cuando el pasado aparece
arrepentido por tu barrio.
Cuesta, la vida cuesta…
Cuesta comprender que nos pasamos
media vida persiguiendo cosas que nos hacen daño.
Y que perdonar a quien te daña
es la única terapia que te acabará curando.
Cuesta entender nuestro pasado
fuimos el amor correcto
en el momento equivocado.
Cuesta, la vida cuesta…
Cuesta confiar en el amor,
volver a aquel fotomatón,
saber que no me estás buscando.
Cuesta comprender que hay ciertos trenes,
ciertas pieles, ciertas bocas
que no acaban regresando.
Cuesta no escuchar al corazón
cuando el pasado aparece
arrepentido por tu barrio.
Cuesta, la vida cuesta…
tu risa es una bomba que no sé desactivar,
hablar de amor contigo es encerrarse en una noria,
querernos es subir a un tren que nunca va a arrancar.
Tenías el cordón yo solo era la peonza,
así entendí que nadie sale intacto del amor.
Cansado de que no pusieras nombre a nuestra historia
me fui a ninguna parte a terminar esta canción.
Y hoy ya no escribo la vida en renglones torcidos,
prefiero quedarme conmigo,
prefiero un punto y aparte
a que vuelvan a darme puntos suspensivos.
Mejor olvidarse del ruido,
cada uno en su propio camino
habrá que apuntar en la agenda
los sueños pendientes que nunca cumplimos.
Amor es solo un juego donde solamente acierta
quien abre el corazón para que dos puedan entrar.
No hay nada más terrible que una puerta entreabierta
que nunca abre del todo ni se atreve a cerrar.
Me fui porque quererte era un deporte peligroso,
se parecía demasiado a la soledad.
No sé si acerté pero sí sé que poco a poco
mi vida empieza a parecerse a la felicidad.
Y hoy ya no escribo la vida en renglones torcidos,
prefiero quedarme conmigo,
prefiero un punto y aparte
a que vuelvan a darme puntos suspensivos.
Mejor olvidarse del ruido,
cada uno en su propio camino
habrá que apuntar en la agenda los sueños pendientes.
Me fui porque el amor era un manual sin instrucciones
y tú y yo dos piezas imposibles de encajar.
Me fui a refugiarme entre mi pena y mis canciones,
me fui porque en tu cama no podíamos soñar.
Y ya no escribo, y ya no escribo.
Ya no escribo la vida en renglones torcidos,
prefiero quedarme conmigo,
prefiero un punto y aparte
a que vuelvan a darme puntos suspensivos.
Mejor olvidarse del ruido,
cada uno en su propio camino
habrá que apuntar en la agenda los sueños pendientes
que nunca cumplimos.
y he tardado dos minutos en quererte,
no estoy buscando noches fáciles,
lo que yo quiero es aprenderte
y ahora no sé si presentar
mis credenciales a tu boca,
no conocí mejor lugar
para escaparme de las sombras.
Ya te estoy imaginando
haciéndome el amor en la cocina,
haciendo llevadera la rutina,
volviendo a redactar el porvenir.
Ya te estoy imaginando
llevándome de viaje a tu cintura,
rompiendo con tus ojos mi armadura,
tirando el muro que yo construí.
Tus manos para resolver
los desengaños de mi vida,
tus manos para contestar
las cosas que no fueron respondidas.
Y ahora debo dejar de ser
experto en labios imposibles
para que mi boca y tu piel
se hagan un cuerpo indivisible.
Ya te estoy imaginando
haciéndome el amor en la cocina,
haciendo llevadera la rutina,
volviendo a redactar el porvenir.
Ya te estoy imaginando
llevándome de viaje a tu cintura,
rompiendo con tus ojos mi armadura,
tirando el muro que yo construí.
Ya te estoy imaginando,
ya te estoy imaginando,
ya te estoy imaginando.
para una piel que despedirse de otra piel.
Conviene saber que lo único que debes aprender
es que vinimos a aprender.
Conviene saber que tu próxima vida no está asegurada,
apaga la pantalla ahora mismo y saca a tu novia a bailar.
Conviene saber que no hay corazones inmunes a la madrugada
cuando el cuerpo te pide una piel que poder abrazar.
Conviene saber que la pasión cuando se amansa aburre un poco,
mejor saberlo antes de embarcar.
Conviene saber que todos mis demonios duermen si te toco
y esa es la distancia más corta a la felicidad.
Conviene saber que no hay mujer que sueñe
con pasar su vida dentro de un burdel.
Conviene saber que incluso tras la noche más oscura
siempre vuelve a amanecer.
Conviene que el planeta no es tu cenicero y pensar que mañana
los hijos que aún no tenemos lo van a heredar.
Conviene saber que no hay bronca mejor
que aquella que acaba en la cama,
cuando se abre la ropa la boca se suele cerrar.
Conviene saber que en este mundo hay demasiados gilipollas,
amigos que es mejor no conservar.
Conviene saber que hay gente que ama solo el éxito y las joyas
y señores que al ver un buen culo no pueden pensar.
Conviene saber, y no lo olvides, no hay mujer que tenga dueño,
es una flor, no es una propiedad.
Conviene saber que aunque jamás nos lo dijeran de pequeños
el amor es el único juego en el que hay que empatar.
Conviene saber que no hay adulto sin su colección de espinas,
todos tenemos cosas que olvidar.
Conviene saber que nada escuece más que un disco de Sabina
y a la vez solo esas canciones te pueden curar.
Conviene saber, y no lo olvides, no hay mujer que tenga dueño,
es una flor, no es una propiedad.
Conviene saber que aunque jamás nos lo dijeran de pequeños
el amor es el único juego en el que hay que empatar.
mirando el hueco que dejó el amor,
como ángeles caídos.
Se fue de aquí cogió la magia y, sin decir adiós,
cerró la puerta y nos convirtió
en dos desconocidos.
¿Y quién cerró nuestro ataúd?
¿Y quién encenderá tu luz?
¿Y quién vendrá a recoger
los restos de esta historia?
Y ahora ¿quién vendrá a matar a dragones junto a mí?
¿Quién reinará, quién salvará Madrid
si tú nos vas a hacerlo?
¿Y cómo escapar del agujero que dejaste aquí?
¿Cómo escapar si no se puede huir
de lo que llevas dentro?
¿Y quién cerró nuestro ataúd?
¿Y quién encenderá tu luz?
¿Y quién vendrá a recoger
los restos de esta historia?
¿Quién podría olvidar tu risa en el bar,
la forma de hablar del amor sin hablar,
tu cuerpo en París, la manta al dormir,
quién puede hacerlo?
¿Y quién cerró nuestro ataúd?
¿Y quién encenderá tu luz?
¿Y quién vendrá a recoger
los restos de esta historia?
chicas breves que pasaban por aquí,
fue el sicario de las rosas,
el tonto que dejaba a medias al porvenir.
Fui el rival de la costumbre,
pieles nuevas, el placer por descubrir,
la obsesión de subir hasta la cumbre,
de plantar otra bandera
y bajar pronto de allí.
Pieles encendidas, carnaval de los excesos,
fueron flores de una sola vez.
Nunca agradecí lo suficiente aquellos besos,
sé que no los supe devolver.
Sé que no fui bueno, que con estas manos
destrocé a la primavera.
Sé que estaba huyendo a ninguna parte
y no dejé que me quisieran.
Sé que fui dejando mil vidas cruzadas,
cuerpos por las estaciones
y con cuatro acordes no puedo arreglar
lo que fui rompiendo entonces.
Fue mi amor propio por el suelo,
fue el deseo junto al miedo a sentir,
que dejé a a mi paso un reguero
de regalos rechazados,
corazones sin abrir.
Sé que no fui bueno, que con estas manos
destrocé a la primavera.
Sé que estaba huyendo a ninguna parte
y no dejé que me quisieran.
Sé que fui dejando mil vidas cruzadas,
cuerpos por las estaciones
y con cuatro acordes no puedo arreglar
lo que fui rompiendo entonces.
a entender que el miedo es el motor que mueve a media humanidad.
Y he tardado solo un segundo en entender que la bondad
es la ideología que este mundo necesita acariciar.
Y esa es la ecuación de estos tiempos,
esa es la ecuación de estos tiempos,
esa es la ecuación.
Una boca estalla, ya no hay otro dios,
no hay más luz, no hay playas
para aquellos que huyen buscando un mundo mejor.
Ese muro que nos crece dentro y rodea la ciudad,
es la religión de nuestros tiempos y se llama soledad.
He pasado el tiempo preocupado por gustarle a los demás,
confundiendo cada día el éxito con la felicidad.
Y esa es la ecuación de estos tiempos,
esa es la ecuación de estos tiempos,
esa es la ecuación.
Una boca estalla, ya no hay otro dios,
no hay más luz, no hay playas
para aquellos que huyen buscando un mundo mejor.
no hace mucho yo era la persona más buena del mundo.
Me empeñaba en vivir como un trozo de ti,
no guardé para hablarte de mí ni siquiera un segundo.
Y ahora debo aprender que ya no puedo ser
el imbécil que me daba todo a cambio de nada.
No se puede caer en la trampa de hacer
el tejado si no levantado el resto de la casa.
Y aquí estoy yo, las sobras de los dos,
buscando en las canciones
una triste explicación para lo nuestro.
Y aquí estoy yo, las sobras de los dos,
buscando en las canciones
una triste explicación para lo nuestro.
Me dejé convencer y otra vez volví a dar
lo imposible para que esta vez no volvieran tus dudas.
Hasta un día logré que el correo a tu hogar
te lo diera el cartero que se lo llevaba a Neruda.
Y tampoco bastó, fue tan duro entender,
que aunque des nada aseguro que venga Cupido.
Y a pesar de saber que eso fue un error,
juro que es un error que me alegro de haber cometido.
Y así acabó, resumo esta canción,
a veces uno quiere por los dos
y entre los dos ya no hay arreglo.
Y así acabó, resumo esta canción,
a veces uno quiere por los dos
y entre los dos ya no hay arreglo.
los besos que te debo los regalo
y rueda cuesta abajo el corazón.
Tú, que abrazas siempre a contracorriente,
no hay goma que te borre lo que sientes,
tu cuerpo dice sí, la boca no.
Yo fingiendo que ya no te echo de menos
la piel se me separa de los huesos,
ayer metí el deseo en un cajón.
Tú, tu nombre golpeando en mi ventana,
me quieres olvidar pero me llamas,
tu risa atropellando a la razón.
¿Cuánto tiempo seguiremos del revés
y besando en dirección prohibida?
Habrá que aprender a conducir la piel
o a ir por carreteras sin salida.
Yo, los bares donde entro a olvidarte
son los bares donde vuelvo a encontrarte,
hay una zanja en medio del colchón.
Tú, tus labios son semáforos en rojo,
tu cuerpo está cubierto de cerrojos,
me quieres olvidar y no hay razón.
¿Cuánto tiempo seguiremos del revés
y besando en dirección prohibida?
Habrá que aprender a conducir la piel
o a ir por carreteras sin salida.
¿Cuánto tiempo seguiremos del revés
y besando en dirección prohibida?
Habrá que aprender a conducir la piel
o a ir por carreteras sin salida
o a ir por carreteras sin salida
o a ir por carreteras sin salida.